Camarones I

Hola aquí otra mas de nuestras anécdotas, esta empieza a las 7:30 de la mañana en un día 22 de febrero del presente 2012 donde nos juntamos en las afueras del terminal del agro para visitar Camarones, una tranquila localidad ubicada en el Valle de Camarones un destino turístico sin explotar cual queremos compartir con ustedes en los próximos días. Eran ya las 9 del día cuando llego el bus conducido por don Miguel Gatica, las personas que lo esperaban se apresuraron a abordarlo, en su interior aparte de estas se acomodaron también mercaderías bebidas, pollitos, artefactos electrónicos entre varios a internarse en lugares totalmente desconocidos para la gran mayoría de la comunidad. El viaje que inicio a las 9:05 fue en su mayoría muy cómodo, y también en lo económico(CLP 1.500 es un precio muy bueno para un recorrido tan largo) tomando curso por la salida sur de Arica por la carretera pasando por la quebrada de Camarones, un rápido avistamiento de las Presencias tutelares y el hermoso Valle de Chaca (que esperamos mostrar mas adelante) hasta llegar a un desvió al lado izquierdo que nos interna por un camino de tierra el cual desciende en espiral por las alturas del cerro que marca curvas de sumo cuidado para un chofer experto, la vista aquí es muy buena y el polvo que levanta las ruedas del bus abundante, no hay problema pensamos entre nuestros compañeros de viaje que duermen tranquilamente mientras nosotros sufrimos tras cada curva “exitosa”.

Sin fatalidades (Don Miguel es un experto) dignas de portadas llegamos un poco pasadas la once de la mañana, y bajo un sol tremendo pisamos el suelo de camarones. Lo que pudimos observar fue un poblado muy tranquilo, revolucionado un poco por la llegada del bus que al mando de su chófer abastecía a los habitantes de productos como quesos, pan y los descritos anteriormente, es decir este hacia la función de encomiendas, además de vender unos heladisimos cubos o “marcianos” de guallaba que por 150 CLP se convirtieron en el mejor “aperitivo turístico”. Allí unos niños jugaban en su plaza rodeada de vejación y frondosos arboles, mas allá la sede, una solida construcción de ladrillo entre las viviendas de madera construidas a su alrededor, a un costado un monumento al teniente coronel Juan San Martín. La tentación del momento de tomar una siesta a la sombra de un pimiento fue desestimada gracias a la oferta de Don Miguel (héroe del día)de llevarnos a ver los petroglifos, asi conocimos Conanoxa un campamento transitorio atribuido a la “Cultura conanoxa” con interesantes paneles de petroglifos, mas alla las torres de Huancarane, impresionantes torres similares a las que podemos ver en el camino a Livilcar al interior del Valle de Azapa y por supuesto la aldea Huancarane que presenta infinidad de petroglifos adornados curiosamente por pequeñas piedras envueltas por pedazos de bolsas plásticas color rosa, me imagino con algún otro propósito, en lo que a nosotros respecta nos ayudo a localizarlas mas fácilmente, además de vestigios de construcciones. Tras varios minutos fotografiando gracias al chófer que nos dejo y nos pasaría a buscar dentro de una hora conocimos la hasta ahora mas abundante colección de arte rupestre que visitamos, recomendaría este paseo solo por la existencia de estos. El calor y la fuerza de la luz del sol nos hizo refugiarnos a la sombra de un árbol a esperar nuestro móvil mientras pensábamos en la gente que vive en estos lugares tan alejados de lo malo de la civilización pero también de sus comodidades, el rió que corta los caminos y en ocasiones los aisla completamente y la importancia a la comunidad de la micro que abastece de las necesidades, es quizás esto entre otras cosas lo que nos falte aprender, el significado de la comunidad, bueno llego la micro así que nos vamos de regreso a Arica, espero les halla gustado esta miniaventura y hasta la próxima.

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